Enriquito, un buen hombre, muy querido y soñador

Me llamo Ramón Enrique Ferrer Yero, hijo de Enrique Ferrer (ingeniero electrónico) y Elisa Yero (ama de casa), nací el 6 de septiembre de 1941, en Cuba, en la provincia de Oriente, en mi amada Palma Soriano,  una casa situada en la calle Cisneros, número 4 alto, entre Martí y Maceo. Te puedes imaginar que, con esa ubicación, nací siendo un patriota.

 Estudié en la escuela católica de los padres claretianos; después en el instituto Sanderson, y, luego, en la escuela bautista Sinaí. No llegué al preuniversitario, debido a mis ideas abiertamente encontradas con la mal Revolución, el gobierno no me permitió seguir ejerciendo mi derecho a estudiar y optó por troncharme mi vida profesional.

En el año 62 comenzaron a hacerme la vida imposible. Me citaban a las oficinas de La Seguridad, me presionaban, me intentaban chantajear, chequeaban a las personas que visitaban mi casa. Todo esto que te cuento me provocaba un descontento que compartía con varias personas.

Yo soy católico práctico, y frecuentaba la iglesia del difunto padre Cayo Simón, el párroco de Palma Soriano. Un día 29 de junio de 1964 o 66, durante una celebración se San Pedro y San Pablo, después de tanta presión, varios amigos acordamos reunirnos en la iglesia para salir en protesta con cazuelas y calderos. La Seguridad se enteró, y junto al Partido Comunista, convocaron a muchísimas personas armadas con palos con clavos, para reprimir nuestra marcha. Aún retumban en mis oídos los gritos de Paredón, Paredón, Abajo la Gusanera… de repente un batallón me sacó de la iglesia arrastrándome hasta una rudimentaria tribuna que habían organizado para tales menesteres. No sé cómo salí de aquello, la turba que me perseguía, se dedicó a apedrear mi casa, gritando aquellas tonterías que sonaban con la fuerza que cae la lluvia sobre unas tejas de zinc. Alguien que conozco bien y no quiero revelar, me sacó de tan severa pesadilla por el patio de mi casa, me montó en un auto y me llevó a la provincia de Holguín y, de ahí para  La  Habana. Al tiempo de estar en la capital decidí regresar para Palma. Enseguida me citó el servicio militar que ya no era servicio militar sino simplemente la UMAP. Allí habían estudiantes, médicos, ingenieros, abogados, no importaba si estaban o no de acuerdo con esa Revolución.

Quitaron la luz del pueblo, nos metieron en camiones, y nos llevaron, después de ir parando y recogiendo jóvenes en Contramaestre, Baire, Jiguaní, Bayamo, Holguín,Tunas,  hasta llegar al estadio de Camagüey donde llovía interminablemente, luego de clasificarnos, me montaron en una carreta, y me enviaron, junto a un grupo de muchachos, a unos campos alambrados, en el pueblo de Vertientes, que asemejaban los campos de concentración de la Europa  hitleriana. Zanjas, fangueros, golpes, Biblias rotas, maltratos, ahogados, suicidios, caminatas, madrugadas, malas noches, comida fermentada, sed, ayunos, calor, frío,enfermedades, granos, ñañaras, lluvia, sol, trabajos forzados, cañaverales, golpes, dientes perdidos, bayonetazos… ¿Quién podría perdonar una cosa tan atroz?

Cuando aquello terminó comencé a busca trabajo, pero ya estaba marcado y nadie me quiso aceptar, me agarró la ley del vago y, me llevaron a trabajar en una cantera de piedra, picando gravilla. De vuelta a mi pueblo me pusieron a barrer todos los parques de Palma Soriano, desde donde seguí conspirando en actividades contra la mal revolución. 

Las constantes amenazas, faltas de respeto, citaciones, eran mis inseparables compañías. En el año 1995, fui acogido en el programa para refugiados que ofrece la sección de intereses de Los Estados Unidos en la Habana. 

Después de mucho pasar y de ofrecer varios sobornos, al fin me dejaron viajar. Al llegar a mi destino fui recibido con una admirable y emotiva bienvenida que me dejó sin palabras. Pero si hoy te digo verdad, en ese preciso momento, mi cuerpo estaba aquí en los Estados Unidos y mi cabeza, allá en Palma, de donde nunca ha aterrizado. Yo quería estar con los cubanos, así que vine para Miami, la causa de Cuba ni la podía ni la puedo abandonar. Aquí me integré a las distintas organizaciones a las que hoy  pertenezco. 

Soy único hijo, y mi madre quiso verme después de tanta ausencia. Intenté viajar a Cuba para darle mi último adiós. Pero no me dejaron entrar, ese ha sido el peor castigo. Mi madre murió de tristeza, ya sabes lo mucho que duele la separación familiar. Hoy vivo aquí con La Caridad del Cobre, con mi San Judas Tadeo, y con mi perrita Niña. Lo que más quisiera yo, cuando se caiga esa espantosa tiranía, es irme volando hasta Palma aunque tenga que vivir en las márgenes del río Cauto en una casa construida de Yagua y Guano. Quiero ver la libertad, la democracia en mi país; quizás por eso, cada vez que me acuesto en mi cama, no me puedo dormir sin antes ir a caminar, en mi mente, por todo mi Palma Soriano.

~ por Juan Juan Almeida en septiembre 27, 2010.

11 respuestas to “Enriquito, un buen hombre, muy querido y soñador”

  1. […] como el de Ramón Enrique Ferrer, que recoge La Voz del Morro son la contraparte de la “historia oficial” de la […]

  2. Que precio tuvimos que pagar muchos cubanos por el capricho de un solo hombre, si hace engendro se le puede llamar hombre. Tengo la misma edad de Ramon Enrique, no vivi su experiencia, pero si se que fue asi.

  3. Este sennior su historia es muy parecida a la mia, fui toda la vida desafecto de esa cochinada llamada revolucion, quien podia creer en esos fascinerosos y asesinos desde que entraron, yo tenia 14 annios, siempre vigilado y descriminado, solo porque no me daba la gana ni de ser miliciano, no alfabetizar ni nada parecido, en el 66 me metieron de cabeza para la UMAP, solo porque en la entrevista del serv, militar obligatorio dije la verdad, que yo no queria ser militar, que me marchaba del pais y que yo no queria estudiar en Cuba,solo por eso, son mas que malvados, me pude escapar en el 83, esta es otra historia, mi padre murio 2 o 3 annios despues, no me dieron permiso para verlo, fue un gran dolor, que hoy todavia me da sentimiento, ansioso, sonniador espero el regreso a mi anniorada tierra. Quiero aprovechar la oportunidad para esos que le hacen el jueguito al sistema que yo no me tengo que reconciliar con nadie, pues a nadie le hice dannio y ademas yo no deje de tratar a nadie por sus ideas los que tienen que reconciliarse son ellos, los esbirros y ejecutores de esa asquerosa dictadura. Sigamos Ramon Enrique sonniando con el regreso a Cuba.

  4. Fidel empezo bien en aquellos momentos, porque lo de Batista habia que acabarlo costara lo que costara. La metedura de pata de Fidel comenzo cuando nacionalizo tambien las pequenas propiedades y pretendio que todos pensaran como el, y aparto y margino a quienes asi no lo hiciesen.
    El poder es capaz de envilecer el mas puro ideal.

    Osfran

  5. adelante enriquito adelante!

  6. gracias JJ por lo que has hecho…. ENRRIQUITO, SABES QUE ESTAMOS CONTIGO…. VIVA CUBA LIBRE,,,,,

  7. Enriquito querido, te falto decir, pero sé que no fue por ingratitud sino por el dolor del viaje en el recuerdo, que aquí en el exilio que nos ha tocado vivir, eres amado por muchos cubanos que comparten tus ideas y tu lucha y que somos tu familia, esa que se escoge en situaciones como las que vivimos todos los que como tú, sufrimos la represión por nuestra ideas y hemos tenido que abandonar la tierra amada que nos vio nacer y por la que no dejamos de trabajar desde aquí para que el futuro luminoso llegue al fin con la libertad y la democracia. Ya falta poco. Te queremos, besitos para ti y la Niña y un fuerte abrazo.

  8. un dolor immenzo estimado compatriota ya me imaguino el dolor de perder a nuestros padres y no poder verlo dios lo bendiga estimado compatriota y tenga fe q todo lo q comienza termina se lo aseguro dios lo bendiga

  9. mariposita aonde te puedo llama
    e tu amiga berta de palma

  10. Excelente resumen Enriquito. Yo estaba en la iglesia ese dia de San Pedro y San Pablo de 1964 y tuve que saltar un muro hasta el patio de Pepa Puig por el terror que senti ante aquella turba que nos pedia paredon.
    Cuando se escriba la historia de Palma tu nombre tiene que aparecer en mayusculas.

  11. Enriquito te pareces mucho a mi papa adoptivo Arnaldo Cebrian de Quesada que murio hace un mes atras sin ver su linda patria de Cuba, como la queria! Pero ahora no sufre mas, pues esta en el paraiso libre con Dios. El vivio en Miami desde el 1962. Cuando murio me encontre los papeles de mi adopcion algo que no lo supe hasta hace un mes cuando murio el. Los papeles de adopcion dicen que yo era de Palma soriano y que los nombres de mis padres naturales son Juan Serrano Gonzalez Y Maria Luisa Romero Mendoza de Palma Soriano. En el 1956 se mudaron para Diezmero Habana a donde me dieron ha adoptar porque teniendo muchos ninos no les podian dar de comer ha todos. Yo nada mas tenia dos anos. Mi madre adoptiva se murio despues de estar en Miami dos anos y sufri mucho. Quisiera encontrar a mis padres naturales en Palma Soriano o Diezmero Habana. si usted tiene alguna informacion acerca de esta familia porfavor mandeme un mensaje. Mi nombre de nacimiento era «Estrella» Mi nombre de adoptiva es Helena, y de casada es Helena Kemper. Me gustaria conocerlo cuando vuelva a Miami. Mi e-mail es helenackemper@aol.com o 660-238-3434 Mi familia y yo vivimos en Missouri y mi hija casada vive en West Palm Beach Florida. Que Dios lo Bendiga.

Deja un comentario